Alfredo Serrano, director general de CLIA España
J.A. Domènech
25/06/2019
Tiene tras sus espaldas una trayectoria de 20 años en el mundo de los cruceros. Alfredo Serrano ejerce como director general en España de la patronal del sector más importante a nivel global, CLIA. Esta organización agrupa al 95% de las navieras especializadas. CLIA enfoca gran parte de su actividad en informar y formar a los agentes de viaje.

‘La inversión en sostenibilidad de las empresas de cruceros es muy importante’.
Parece que el sector cruceros en nuestro país sigue teniendo margen para su crecimiento, ya no solo como receptor, sino también como emisor. Hablemos de cifras.
El pasado año 535.000 españoles fueron de crucero. En cuanto al mercado receptor, nos cuesta más trabajo saber cuántas visitas ha habido, porque las compañías no suelen segregar esos datos. No obstante, Puertos del Estado habla de más de 9 millones de cruceristas en 2018, un 14% más que en el ejercicio anterior. Lo que sabemos es que España es el segundo país receptor en Europa, por detrás de Italia.
El encargo masivo de nuevos buques, y de mayor capacidad, augura que el sector afronta el futuro con optimismo.
Hay en el mundo hay 270 barcos de cruceros, y las compañías especializadas han anunciado la construcción de 130 barcos más en un plazo medio. Son cifras que invitan a un cierto optimismo, sí.
¿Y nuestro país recogerá la bonanza del sector?
Sin duda. España está muy bien situada, en medio de varios flujos de cruceros. Hay ya itinerarios consolidados en el Mediterráneo occidental que tienen como protagonista nuestro país. Otras rutas que vienen del Sur también apuestan por el litoral nuestro, así como salidas desde el Norte de Europa que hacen escalas en puertos españoles. No olvidemos que tenemos grandes puertos de embarque: Barcelona (principal puerto europeo en movimiento de cruceros), Palma de Mallorca y en las Islas Canarias.
‘El sentido común dicta que es una actividad que genera riqueza en los destinos’
Los cruceros vienen siendo objeto de un cierto interés mediático, centrado en problemas que, teóricamente, generan. Se habla de saturación, de incidencia en el medioambiente, …
En un puerto como el de Barcelona, por poner un claro ejemplo, la llegada de barcos de cruceros supone únicamente el 7% o el 8% de todas las escalas de buques, de manera que hablamos de un porcentaje pequeño respecto a todo el movimiento portuario.
En cuanto a los turistas, estaríamos hablando que, siguiendo con el ejemplo en Barcelona, de todo el volumen que tiene en un año la ciudad, un 7% aproximadamente corresponde al que aportan los cruceros, por tanto no podemos asumir toda la responsabilidad de la saturación.
Por otra parte, el tipo de turista que trae un crucero suele tener, al menos una parte, cierta relevancia en el gasto turístico que hace en una ciudad. Y no olvidemos tampoco los efectos positivos que la industria de crucero aporta a la economía del territorio: más frecuencias aéreas, impulso de la mejora de la conectividad, pernoctaciones antes y después del crucero, etc.
Respecto al medioambiente, las navieras especializadas en cruceros están adoptando medidas muy importantes en sostenibilidad, más allá de la incorporación del GNL como combustible: tratamiento de residuos, plantas potabilizadoras, entre otras. Sin embargo, no consigue transmitir las bondades de ese esfuerzo a la opinión pública.
La inversión en este campo de las empresas de cruceros es muy importante. Es un sector que está a la vanguardia en la implantación de las últimas tecnologías que dispone el mercado. Cuando se habla con la gente que conoce nuestro sector, no entienden que exista todavía en la opinión pública una percepción negativa de estos aspectos, en los que no solo hemos progresado mucho, sino que además en ocasiones nos hemos avanzado, adoptando medidas mucho antes de que pudieran ser obligatorias.
Intentar explicar nuestros activos y nuestra visión de la congestión turística y la contaminación, no es a veces fácil. En este sentido, pocas veces ocurre que un sector que tanto hace en esos campos, sea ‘castigado’ de esta manera.
¿Pero tendrán que resolverlo de algún modo?
La manera es aunando esfuerzos y dando a conocer la realidad. No desanimarnos en ese sentido, y confiar que la gente irá entendiendo todo lo que hacemos para preservar el medio ambiente.
A la hora de concienciar de las bonanzas de esta industria juegan un papel básico los destinos turísticos.
Sí, porque la capacidad pedagógica de los efectos en destino del impacto de los cruceros corresponde precisamente a las ciudades que acogen los cruceros. En esto, todos debemos apoyarnos.
El sentido común dicta que es una actividad que genera riqueza en los destinos. Y de esto, cuanto más haya, mejor. Piense que los cruceristas no buscan el sol y la playa en Europa; quieren otros atractivos. Y hay que mostrarles todas las posibilidades que ofrece el territorio.

‘Nuestro sector que está a la vanguardia en la implantación de las últimas tecnologías que dispone el mercado’
Un papel importante para CLIA también.
Sí, para ello trabajamos en acciones de comunicación y divulgación. En un programa específico de formación para agentes de viajes. Nuestro objetivo general es intentar que todos los actores implicados tengan una visión real de nuestro sector, y buscar fórmulas de diálogo que nos permitan ver en qué aspectos podemos mejorar.
Tarragona, como sabe, empieza a tener un cierto recorrido en el sector.
Conozco bien el ejemplo de Tarragona. Se trata de un caso muy interesante y positivo. Se ha visto cómo allí, aunando esfuerzos públicos y privados, se ha llegado a un resultado espectacular. Es un caso de éxito en cruceros.
Lo que da pie a pensar que hay margen, más allá de los grandes puertos base, para que otros puedan crecer también en este sector.
Por su puesto. En Catalunya precisamente hay varios ejemplos, incluso en puertos muy pequeños, que han ido creciendo y que tienen posibilidades de seguir haciéndolo.
Hay que tener en cuenta que la industria del crucero puede ayudar a desestacionalizar la temporada, que en lugares de costa suele concentrarse en unos meses muy específicos.
PERFIL
Edad: 55 años
Profesión: Ingeniero industrial
Aficiones: Montaña, bicicleta, crossfit
Rasgos principales de su carácter: Perseverancia, empatía.