J.A.D.
24/07/2012
Joan Foncuberta creó en 1956 la sociedad Control Marítimo Internacional SA, también denominada Supercontrol. La idea era poner en marcha una empresa de control de carácter absoluto y totalmente independiente. Medio siglo después Supercontrol es una de las compañías referentes del sector en nuestro país.
Joan Foncuberta (en primer plano) y Fernando Cabré en un control de carga a finales de los años sesenta.
Hoy las riendas de la compañía las detenta Fernando Cabré, director general, 45 años en la empresa y desde 1984 en su cargo actual. ‘Seguramente soy la persona en activo que más tiempo lleva trabajando en el Puerto de Tarragona’, comenta. Y es que Cabré ha visto de todo en su trabajo, aunque ‘sin ningún sobresalto especial. Hemos seguido siempre una misma línea de trabajo, y salvo el año 2010, que fue francamente malo, no ha habido vaivenes en nuestra actividad’. La empresa certifica anualmente un volumen de entre 3 y 4 millones de toneladas.
Sí que, en cambio, el sector ha tenido que adaptarse a los grandes cambios que ha experimentado el tráfico marítimo y la carga y descarga. Ahora los buques han divido por tres su tiempo de estancia en los puertos, los controles son más rigurosos, y ha mejorado en mucho la tecnología de medición. En todo caso, ‘ la responsabilidad del servicio no ha variado: es un trabajo que requiere siempre de la máxima eficacia y calidad en los controles’, puntualiza Cabré.
Supercontrol ejerce una especie de notariado del movimiento de mercancías de sus clientes. La sociedad certifica calidades y pesos especialmente de agriproductos, aunque también de fertilizantes, pasta de papel y carga general. ‘Se trata de obtener buenos resultados en nuestras intervenciones y que tengan volumen, ya que sin éste no hay ingresos’, argumenta Cabré.
Supervisiones de peso, toma de muestras, inspección de bodegas, tally (conteo de sacos, balas, bidones, …), inspección de embarque y preembarque, draft surveys, comisarios de averías, entre otras tareas, son las propias de esta empresa con sede en Barcelona. Cuenta con delegaciones en los puertos de Tarragona, Valencia, Cartagena, Sevilla, Marín, La Coruña, Avilés, Gijón, Bilbao, Santander y Pasajes.
Supercontrol da empleo directo a 15 trabajadores y tiene además 18 colaboradores externos. ¿Y la competencia? ‘Es muy agresiva, como por otra parte ocurre en otros sectores. En el nuestro existen cuatro empresas bien posicionadas en el Puerto de Tarragona, y en toda España seremos media docena las que tenemos un cierto volumen’.
En sus ya cerca 60 años de actividad Supercontrol únicamente ha tenido una demanda por parte de un cliente, ‘que ganamos en los juzgados’, puntualiza Cabré. Y varias ofertas para su adquisición, especialmente de grupos extranjeros. ‘No vendemos porque estamos muy reconocidos en el mercado, y no nos gustaría perder nuestra personalidad como empresa’.
