T.P.
16/04/2025

Se sumarán 57.000 m2 nuevos para el almacenamiento de cereales en los muelles de Aragón, Castilla y Navarra

Port Tarragona consolida su liderazgo en el Mediterráneo en el sector agroalimentario con la llegada de más de 50 millones de euros en inversiones privadas destinadas a transformar la cadena logística del cereal. Estas inversiones permitirán construir nuevos almacenes, implementar sistemas de transporte más eficientes y avanzar en sostenibilidad, con una fuerte apuesta por la descarbonización.

Actualmente están en fase de exposición pública varias concesiones en los muelles de Aragón, Castilla y Navarra, donde se proyecta la construcción de más de 57.000 metros cuadrados de nuevos almacenes para productos a granel. Esta ampliación supondrá un incremento mínimo de 1,6 millones de toneladas en el tráfico agroalimentario del puerto.

Además, se han iniciado dos concursos públicos para adjudicar concesiones destinadas a la construcción y explotación de sistemas de cintas transportadoras, que sustituirán los camiones como método de transporte interno, mejorando así la eficiencia y reduciendo las emisiones.

Nuevos almacenes para un puerto más competitivo

La Autoridad Portuaria de Tarragona gestiona seis expedientes de concesión para levantar seis nuevos almacenes y adaptar otros dos existentes. El total de la inversión privada comprometida asciende a 38,5 millones de euros. Cuatro de estos expedientes han generado interés por parte de múltiples operadores, lo que refleja la alta competitividad del proceso.

Una vez estén en funcionamiento, los nuevos espacios aportarán más de 1,6 millones de toneladas anuales en tráfico de graneles sólidos, reforzando el papel de Port Tarragona como principal puerta de entrada del cereal a la península ibérica y punto de referencia en el Mediterráneo.

Más sostenibilidad y eficiencia

Más allá de aumentar la capacidad logística, esta transformación tiene como objetivo la modernización integral del servicio. Todos los nuevos almacenes estarán mecanizados y equipados con instalaciones fotovoltaicas, lo que supone un paso adelante en la reducción del consumo energético y en la autosuficiencia del recinto portuario.

Varios de los nuevos espacios priorizarán, además, la expedición de mercancías por ferrocarril, en línea con la estrategia del puerto de impulsar el tren como vía principal para el transporte de cereales. Esta medida también reducirá el número de camiones en circulación y, por tanto, las emisiones de CO₂.

Cintas transportadoras para descarbonizar la operativa

De forma paralela, Port Tarragona ha lanzado dos concursos para instalar sistemas de transporte horizontal de graneles sólidos mediante cintas transportadoras. Uno se ubicará en el muelle de Aragón y el otro en el muelle de Castilla-Sur, con una inversión mínima conjunta de 12 millones de euros.

Estos sistemas permitirán agilizar la operativa, con velocidades mínimas de transporte de 1.000 toneladas por hora, muy superiores a las obtenidas con el transporte por camión. También mejorarán la seguridad operativa al reducir el tráfico rodado en los muelles y minimizarán la liberación de partículas ambientales, ya que las cintas estarán cubiertas.