Miquel Àngel Bergés
Director general de Mercolleida
18/06/2023
Joan Antoni Domènech
“Intentamos no tanto predecir lo que va a pasar como explicar qué está pasando”.
Medio siglo de existencia ha convertido a Mercolleida en un referente estatal del sector agropecuario. Específicamente en agraolimentario, otra de sus especializaciones, el papel de Mercolleida viene siendo muy activo para toda la cadena de producción y distribución. Las afectaciones en el Port de Tarragona en las importaciones de cereal, con especial incidencia del conflicto de la estiba, han estado también en la órbita de los comentarios de mercado que habitualmente distribuye Mercolleida.
El liderazgo agroalimentario de Lleida es indiscutible. Y el papel de Mercolleida se ha consolidado como fundamental en el sector. ¿Cómo valora la evolución de la institución después de más de medio siglo de existencia?
Hay que hacer una valoración positiva de estos 50 años de existencia de Mercolleida, ya que estos mismos años validan el reconocimiento de los sectores implicados. Es una obviedad, pero si se hiciera un mal trabajo o un trabajo que no tuviera sentido para los operadores, Mercolleida no acumularía tantos años a sus espaldas y siendo, además, un referente. Por lo que hay que reconocer el buen trabajo llevado a cabo por todos los trabajadores, trabajadoras y directivos de Mercolleida que han formado parte de esta historia. Medio siglo da para mucho, pero creo que Mercolleida ha sabido adaptarse a los cambios que el mismo paso del tiempo fuerza y, sobre todo, a los grandes y rápidos cambios que estamos viviendo, como sociedad y como sector agrícola y cárnico-ganadero, en estos últimos años. Mercolleida intenta adaptarse a estos cambios, apostando por la innovación y siempre con la premisa básica de avanzar y cambiar para reflejar los cambios del mismo sector (Mercolleida ha de ser un espejo del sector) y para mantener l utilidad de cara a las empresas y operadores. El sector nos valida cada día y esta es la mejor forma de no dormirse en los laureles.
Mercolleida es un gran un referente en el mercado agroalimentario, promoviendo el intercambio de información y siendo muy activo con los agentes que intervienen en la cadena productiva y de distribución. En este papel, ¿cómo valora su relación con las administraciones?
Yo creo que hay una relación fluida y muy operativa con las administraciones que trabajan en el sector agrario e industrial. No solo porque intercambiamos información, sino porque Mercolleida es un centro de reunión de los operadores y, en este sentido, actúa de cadena de transmisión de sus preocupaciones y las puede hacer llegar a las administraciones de forma imparcial y sin compromisos. Además, a nivel personal hay una excelente relación entre el personal de Mercolleida y los representantes de las administraciones, tanto autonómica como central. Ello permite una comunicación rápida y eficiente de las preocupaciones que una y otra parte puedan tener, cómodamente sin protocolos.
Mercolleida es también una fuente de información sobre las tendencias a corto y medio plazo de las cosechas y movimientos de importación, indispensables para una implementación de precios.
Intentamos no tanto predecir lo que va a pasar como explicar qué está pasando. Al fin y a la cabo nuestra función es fijar cotizaciones de referencia y no podemos anticipar tendencias futuras que puedan poner en entredicho nuestro trabajo del día a día. Pero otra de nuestras funciones es aportar transparencia a los mercados y la mayor forma de hacerlo es tener un criterio de discriminación de los datos. Hay ahora muchos datos e informaciones al alcance de todo el mundo, incluso un exceso de información. Así que Mercolleida intenta aportar una lectura racional de los mercados. Después nos equivocaremos o no, pero uno de nuestros trabajos es ordenar la información y, junto con los datos, explicar qué quieren decir esos datos y en qué escenario de mercado nos movemos en base a los datos. En otras palabras, intentar dar una lectura objetiva de mercado para que los operadores puedan tomar sus decisiones. Y, obviamente, Mercolleida es solo una parte de los factores que entran en esa toma de decisiones, pero debemos trabajar con profesionalidad para ganarnos y mantener la confianza de los operadores. Que esa parte sea la parte reconocida y reconocible de Mercolleida.
El Port es la estructura portuaria más potente de la península para el comercio de granos y, además, es la más cercana geográficamente a donde está la gran demanda española de los fabricantes, en el noreste peninsular
En toda la cadena de importaciones de agroalimentario, el Port de Tarragona juega un papel fundamental por ser el referente en el Estado y en gran parte del Mediterráneo en este sector.
Es la estructura portuaria más potente de la península para el comercio de granos y, además, es la más cercana geográficamente a donde está la gran demanda española de los fabricantes, en el noreste peninsular. Es un instrumento fundamental para el funcionamiento del sector ganadero y, siendo España un país deficitario en cereales, esta importación debe verse también como un complemento ineludible del sector cerealista. Para bien o para mal según campañas, pero es tan poco productivo atacar la importación como imposible negar la importancia del Port de Tarragona como eje vertebrador del sector ganadero de esta zona catalano-aragonesa. Porque aquí se concentra en torno a la mitad de la producción cárnico-ganadera española.
Sin dar su opinión, en un papel que no le correspondería, sí que es cierto que Mercolleida recoge las inquietudes y preocupaciones del sector en relación con el Port. En estos momentos se sigue viviendo una situación de no fluidez, con retrasos en las entregas y la posibilidad de no poder servir el gran volumen de importaciones que se espera. ¿Qué valoración hace?
La valoración que podemos hacer desde Mercolleida es a nivel de posibles afectaciones sobre el mercado de la alimentación animal. Ya hemos tenido experiencias en este último año de riesgo de rotura de stocks, es decir, de riesgo de no poder alimentar a los animales en las granjas cuando la descarga de barcos y la entrada y salida de camiones en el Port de Tarragona perdía fluidez. Y creo que en la nueva campaña cerealista que está empezando ahora, la logística va a ser uno de los factores clave: vamos a importar grandes volúmenes de cereales, porque en España la cosecha parece que se va a quedar a la mitad, y el movimiento del género importado con fluidez va a ser determinante para garantizar el suministro de las granjas y también para ayudar a intentar estabilizar unos mercados que parecen instalados permanentemente en la volatilidad. Y verdaderamente hay mucha preocupación entre los operadores por lo que pueda suceder. Será necesaria una rápida rotación de producto en el puerto (en los puertos) y la condición primera para esto es que se mantenga una fluida descarga, cuando empiecen a llegar los grandes navíos procedentes de Brasil. Porque, en este año de desastrosa sequía, más que nunca la cosecha estará en el puerto. Pero debe salir del mismo con fluidez.
