Joan Antoni Domènech
25/04/2023

Los operadores esperan que este sea un año récord en importación de agroalimentario.
Las previsiones de una mala cosecha de cereal este año en nuestro país provocarán un aumento de las importaciones. De hecho, el pasado mes de marzo ya marcó unos registros excepcionales en el Port, consolidando un primer trimestre de récord en tráficos agroalimentarios.
A diferencia de la Península, en el resto de Europa, sin embargo, se esperan buenos rendimientos de cereal, especialmente en el centro del continente y en las zonas de Ucrania no afectadas por el conflicto tras la invasión rusa. A todo ello se añadiría la excepcional cosecha de maíz que producirá Brasil este año. En este marco, los operadores de cereal esperan que aumente de forma significativa la demanda de importación, lo que puede provocar la llegada de mayores volúmenes en el enclave tarraconense, el gran referente portuario del Mediterráneo en importaciones de este sector. No obstante, la posibilidad de desviar barcos a otros puertos -como en el curso pasado- sigue latente, no tanto por las dificultades de atender el previsible incremento de la demanda en el Port, sino por la continuidad en el conflicto de la estiba, en el que no parece que, a medio plazo, se encuentre una solución.
Algunos operadores consultados por este medio, entre importadores y empresas portuarias, señalan que más allá de las limitadas capacidades de almacenamiento en la misma infraestructura y en almacenes próximos al Port, “lo que realmente nos preocupa es que sigue latente el conflicto de la estiba”, apunta uno de ellos. “Estamos dando una mala imagen del Port, y, al final, aunque sea más costoso, inevitablemente han de producirse desvíos de barcos a otros puertos”. Un importador califica la situación de “estresante”, al estar pendiente de si podrá descargarse la mercancía en el tiempo previsto; lo contario supone “unos costes inasumibles”. “Si, por ejemplo, nuestra previsión es la de traer en junio al Port 80.000 toneladas, tenemos que pensar ya en otros puntos para la descarga, ya que el comprador no está preparado para asumir un sobrecoste de la logística de importación al tener los barcos en espera, haciendo cola…”. A medida que se aproxime el verano, “la situación se tensará: no podemos permitirnos demoras de tantos días en la descarga”.
La oportunidad de incremento de negocio para operadores y la propia Autoridad Portuaria es clara. Visto desde otro punto de vista, “a la mayoría de puertos que podrían recepcionar este tipo de mercancía ya les gustaría tener los problemas que tiene el Port de Tarragona respecto a su capacidad de absorción de las importaciones”. Y es que la infraestructura tarraconense cuenta con una logística única en el sector, que mejorará con el incremento del transporte por ferrocarril, clave para aumentar volumen. “El potencial del Port en este sector sigue siendo grande, incluso en la mejorar de la mecánica de las importaciones todavía hay margen”, apunta un operador logístico. “Si solventamos los problemas de la estiba, podemos tener un año verdaderamente excepcional”, concluye.