Joan Antoni Domènech
3/06/2024
Juan Carlos Pardo, en la sede de Transpaís
Por su interés, reproducimos un extracto de la extensa entrevista de portada de nuestra revista Tarragona Empresarial que publicaremos el próximo mes de julio. Transpaís es una de las empresas referentes en su sector, y con un crecimiento consolidado en los últimos años, con filiales en Francia, Polonia y Bulgaria.
Transpaís presenta hoy unas cifras notables.
Nuestra facturación en 2023 fue 55 millones de euros. Damos empleo a 370 personas, y tenemos 1.650 clientes. Contamos con una flota propia de 200 camiones propios a los que tenemos que sumar 50 de nuestros colaboradores directos.
¿En un sector tan maduro y competitivo, cuáles pueden ser las vías de crecimiento?
Hay a nuestro juicio dos opciones: o bien te especializas en un nicho muy concreto, que te ofrezca un margen superior, o tienes que crecer por tamaño. Esta última es nuestra opción. Para ello creamos sinergias con otras compañías, intentamos ver las oportunidades de adquirir otras compañías y abrimos geográficamente nuestro mercado.
En nuestro sector, el tamaño sí que importa. El sector ha tardado mucho en darse cuenta que esta era una vía de crecimiento: hay que hacerse más grande para ser competitivo. La rentabilidad te viene dada por el volumen.
Por otra parte, debemos ir de la mano de nuestros clientes. Tenemos que acompañarlos en sus proyectos. Esto nos obliga a operar de forma global.
Sin embargo, el precio de los servicios es determinante.
Claramente; el factor principal, al final, es el precio. El cliente está muy orientado al coste del servicio. De ahí la importancia del volumen. Sin embargo, también es verdad que últimamente vemos cómo algunos clientes buscan proveedores que ofrezcan la posibilidad de rebajar la huella de carbono, y aunque les cueste más, aceptan nuevas propuestas más allá del camión, como puede ser el transporte por ferrocarril y barco. Servicios que nosotros les ofrecemos también. Aunque en el transporte terrestre se pueden hacer cosas importantes en sostenibilidad, como el uso de tráileres dúo y mega.
Con el fin de crecer, su apuesta por ubicarse en determinados países se ha ido consolidando.
Empezamos creando filiales en Francia, donde tenemos dos plataformas, Polonia y Bulgaria. Y en España, lo hemos hecho en Guadalajara (Cabanillas del Campo) y en Mos (Vigo). Fuera de nuestro país vemos un gran camino por recorrer. Ahora estamos estudiando la implantación en otras ubicaciones. Nuestra operativa exterior ya supone el 25% de nuestra facturación.
La logística es esencial en la marcha de un país. Sin embargo, es un sector no del todo valorado…
Tuvimos una época buena en ese sentido. Cuando el covid todo el mundo pudo ver lo importante que es poder contar con un sector potente y ágil. Nos veían entonces como esenciales. No obstante, pasados los efectos más crudos de la pandemia, seguimos siendo un sector estratégico al que se le tiene muy poca consideración.
Imagino que tendrán diversas quejas de la Administración, pero hay una muy extendida: el servicio de la ITV.
Es que el problema es que no tiene competencia, tienes que ir allí sí o sí, y en las condiciones que tienen establecidas. Se montó de esa manera, y además no se abren más centros de inspección. No es nada práctico ni fluido. En verano por las tardes no trabajan, ni los sábados por la mañana, cuando es un servicio esencial para los transportistas.
La solución es que habiliten a talleres de primer nivel para que puedan realizar dichas inspecciones. Lo venimos reclamando, sin éxito.
