Josep Ramon Argilés, director general de Asoprovac Catalunya

 

J. A. Domènech
07/06/2019

 

En su día, la Asociación Catalana de Criadores de Bovino de Carne (Asoprovac Catalunya) empezó a pensar en dar salida al excedente debido a la bajada del consumo de la carne de vacuno en nuestro país, y la consecuente acumulación de la misma. Así, aunque alguna operación se hacía desde Cartagena, que entonces era el único puerto autorizado por el Estado para este tipo de tráficos, algunos productores catalanes y aragoneses consiguieron dar salida al primer buque con animales vivos desde el Puerto de Tarragona en julio de 2012.

 

‘Respetamos el bienestar de los animales por encima de todo’.

Después de todos estos años, ¿qué valoración hace de las exportaciones desde el Puerto de Tarragona?

La valoración es, como no puede ser de otra manera, muy positiva. Desde nuestra asociación, que abarca un 90% de la producción de bovino catalana, creemos que gracias a las exportaciones el sector vacuno ha ido mejorando su situación, ya que el mercado interior no daba salida a nuestra carne y, en cambio, los mercados exteriores, sobretodo del norte de África, han supuesto una válvula de escape.  

 

El consumo de carne en nuestro país sigue estancado, no se recuperó de la crisis. Más que nunca hay que seguir insistiendo en las exportaciones…

Sí, nos interesa mantener y aumentar las exportaciones, pero pensamos que también se han de realizar campañas de promoción para incrementar su consumo en nuestro país.  

 

En 2018 se produjo una fuerte bajada de este tráfico en el Puerto, con salida de 226.777 unidades entre vacuno y ovino, una disminución del 34%. Ustedes explicaron que la mejora del mercado turco, y las que pueda ofrecer la Autoridad Portuaria en logística y horarios podían dar como resultado una notable mejora de tráficos.

Eso era lo que pensábamos, pero este año se han congelado las exportaciones al mercado turco debido a la devaluación de su moneda, la lira, cerrando temporalmente la concesión de licencias para envíos de animales vivos. Tampoco ha ayudado el conflicto interno de Libia para que las exportaciones no se estanquen. Por lo que se refiere a la Autoridad Portuaria es de agradecer el esfuerzo que ha ido haciendo todos estos años para mejorar estos tráficos.

 

‘Además del mercado asiático, Jordania y los Emiratos Árabes pueden ser otros destinos’

 

En su día, Asoprovac Catalunya valoró que se podía dar salida vía exportación a través de Tarragona al 40% de la producción. ¿Cómo están estas cifras en la actualidad?

Más o menos exportamos un 23% de lo que producimos, con lo que todavía queda un largo camino por recorrer. Pensamos que el mercado asiático puede representar una buena salida, y al respecto creemos desde nuestra asociación que las expectativas para exportar carne de vacuno a China son cada vez más grandes, debido también a las misiones comerciales que ha realizado la Interprofesional Provacuno a ese país, así como al Japón y Vietnam.  

 

Actualmente desde el Puerto de Tarragona se exporta a Turquía, Líbano, Libia y Egipto. ¿Cabe la posibilidad de incorporar nuevos destinos?

Además del mercado asiático, Jordania, país con el que se tienen firmados acuerdos bilaterales, y los Emiratos Árabes pueden ser otros destinos.  

 

 

‘El Puerto de Tarragona ha llevado a cabo mejoras , pero se podrían hacer muchas más’.

 

El Puerto de Cartagena parece consolidarse como un competidor de primer orden, liderando actualmente este tipo de tráficos en Europa. Los operadores dicen que allí hay más facilidades y además cuentan con dos plataformas de carga…

Es cierto, y aunque el Puerto de Tarragona ha llevado a cabo las mejoras que solicitamos en su momento, opino que se podrían hacer muchas más. Por ello, estamos en un contacto permanente con los responsables de esta infraestructura para avanzar en este tema.  

 

¿Es una amenaza la carne que se importa desde Argentina?

Sinceramente, pienso que no, ya que se trata de una carne muy diferente que la que se produce aquí. En Argentina la alimentación del vacuno de carne se basa en los pastos, mientras que en España, en los cereales, y por eso es de mejor calidad la nuestra.  

 

Es curioso observar cómo los compradores de animales vivos extranjeros valoran mucho la calidad, en cambio se diría que nosotros no tanto…

Porque ven que lo que producimos aquí la tiene y, también, por la manera de producir de nuestros ganaderos que hacen las cosas correctas. Además, dan una alimentación a base de cereales y cumplen todos los requisitos tanto de bienestar animal como de producción.  

 

Otro aspecto es el trato a los animales durante las operaciones. Aquí parece que los equipamientos del Puerto y de los barcos cumplen todas las expectativas.

Respetamos el bienestar de los animales por encima de todo. Es muy importante no generarles estrés y que el viaje lo efectúen en las mejores condiciones posibles, como así ocurre tanto en la infraestructura portuaria como durante el traslado en el barco. Al final todo ello redunda en la calidad de la carne.