T.P.
10/11/2022

Dos meses en ánfora bajo el mar equivaldría a cuatro meses en botella a tierra.

Esta mañana de jueves 10 de noviembre se han sacado del agua 200 ánforas y sumergido 100 ánforas de vino a las aguas del Puerto Tarragona, concretamente en frente del parque subacuático de la Sociedad de Exploraciones Submarinas (SES). Una acción que se enmarca dentro de un proyecto vitivinícola que sumerge, cada cierto tiempo, vinos, aceites y vermuts del territorio a diferentes profundidades de entre 8 y 23 metros.

Los 200 ánforas que se han recuperado de bajo el agua fueron sumergidas el pasado 21 de noviembre de 2021, fruto de una segunda inmersión de este proyecto y que hoy ha realizado su tercera inmersión aquí a aguas de Puerto Tarragona para colocar 100 más.

Esta tercera inmersión en el Port es parte de una iniciativa vitivinícola que lleva a cabo la empresa S’Ànfora, donde sus responsables determinan que la evolución de los vinos bajo el agua en movimiento y con la presión de la profundidad es mucho más rápida que a la bodega. Dos meses en ánfora bajo el mar equivaldría a cuatro meses en botella a tierra, según esta empresa.

 

S’Ànfora ya lleva una quincena de inmersiones alrededor de todo el territorio. Los vinos sumergidos al Rompeolas del Port están a una profundidad de entre 18 y 23 metros. Cada ánfora está llenada de aproximadamente 0,75 litros de vino, por lo tanto, hoy se han recuperado unos 150 litros aproximadamente. Unos vinos que durante doce meses han sido influidos por la energía biodinámica, energía de la luna, las mareas, las oleadas y las deprisa del mar. Condiciones que oscilan de forma lenta y suavemente alrededor del vino. Este entorno hace que el vino evolucione de manera positiva en un plazo de tiempo más corto, afectando el aroma, y creando vinos maduros y más redondeados con sabores intensos con una mayor intensidad cromática y aromática.