J.A.D.
04/01/2013
La que fuera una modesta ferretería del Serrallo es hoy una de las empresas más conocidas del ámbito portuario local, con una cartera de clientes en aumento gracias a la apuesta por Internet. Una historia que comienza en 1945. ‘Gracias al apoyo de mi padre pude poner en marcha en aquel año una ferretería en la calle Callau. Allí vendíamos un poco de todo, incluso utensilios de cocina’, explica Manuel Ortiz, fundador de la empresa. ‘Poco a poco fuimos especializando el negocio hacia los efectos navales y náuticos’. Así nació ENOSA, Efectos Navales Ortiz, SA.
El local de la calle Callau quedó pequeño, y en 1965 la empresa se traslada a la calle Sant Andreu, un almacén de 300 metros cuadrados. Hoy mantiene este local como estación de servicio y depósito, pero la sede de la empresa se encuentra desde 2005 junto a la Llotja del Peix, una ubicación al pie del puerto de pescadores. ‘Son una parte de nuestro negocio, pero cada vez quedan menos’, se lamenta Ferran Tomàs, gerente de la empresa y segunda generación en la compañía. Los clientes de ENOSA se reparten entre la náutica deportiva, la pesquera y los buques comerciales.
Las ventas en el sector ya no son lo que eran, y esta empresa familiar que da empleo a siete personas no escapa a esta circunstancia que les ha obligado a abrir su campo de actuación. Y es que ‘muchos servicios ya no se hacen aquí. Esto ocurre por ejemplo con las reparaciones, en las que los armadores buscan otros países para abaratar costes’, argumenta Tomàs. De manera que, como consecuencia, algunos suministros ya no se adquieren tampoco en el Puerto. Esto ha provocado el cierre de varias empresas de este tipo en Tarragona y, en otras, la modificación de su orientación comercial. ‘En nuestro caso hemos encontrado una especialidad en la que tenemos un buen mercado como es todo lo relacionado con salvamento: equipos completos, balsas de salvamento, extintores, entre otros artículos, y la revisión de equipos de seguridad. En este campo vemos que nos estamos afianzando, e incluso tenemos clientes por toda España’, explica Tomàs.
ENOSA es también un suministrador de otras muchas referencias hasta llegar a un catálogo de unas 1.300. Sin embargo, la especialidad histórica de esta empresa familiar ha sido siempre el suministro y reparación de componentes electrónicos. La venta de sondas, radares y otros elementos son una referencia para sus clientes. Ortiz explica los viajes que tenían que hacerse a cualquier puerto para colocar o reparar este tipo de instrumental, en unos años en que era muy difícil obtener material de estas características. Con cierta nostalgia habla de los mejores años para la empresa, entre 1965 y 1975, aproximadamente. ’Un tiempo dorado para nosotros ya que las empresas tenían necesidad de comprar, y equipaban sus barcos con las nuevas tecnologías. Pero hoy lo tienen todo, y a veces por duplicado’.
Y lo que a mediados de los sesenta se consideró toda una revolución: la llegada de las redes de nylon para la pesca. ‘Un gran negocio en la época, pero hoy, por poner un ejemplo, en El Serrallo quedan solo 9 barcas de pesca con luz, cuando en aquella época había cerca de 40’, recuerda Ortiz. Con 89 años, Ortiz desgrana anécdotas de su empresa mientras baraja entre sus manos una original y significativa colección de fotos de la actividad portuaria en Tarragona a principios del siglo XX.
Los tiempos cambian, ya se sabe, y con ellos la demanda. Y nacen otro tipo de clientes, como los superyates que de vez en cuando vienen a la Marina ubicada en el Puerto. ‘Se trata de un cliente de primer nivel, muy exigente con los productos que pide, pero que no genera ningún tipo de problema, al contrario: trae negocio a la zona, más allá del propio Puerto. Esperamos que con los años se consolide este tipo de atraques’, señala Tomàs. Por otra parte, insiste, ‘ha sido un acierto haber encontrado una buena especialización dedicando parte de nuestra actividad al suministro de material para el salvamento’. Así, el creciente número de clientes fuera de la zona hace que los responsables de ENOSA se hayan planteado crear una web muy especializada. ‘Queremos entrar en el e-commerce con fuerza, ahí está el futuro’. Un futuro en manos de la tercera generación incorporada al negocio, Oriol y Ferran Tomàs. Y la vista puesta ya en un mercado de alcance mundial.