T.P.
30/04/2025

Varios camiones circulan por el tramo de la autopista AP-7 entre Tarragona y Altafulla, en paralelo a la autovía A-7.
El informe de Conjuntura Económica correspondiente al primer trimestre de 2025, presentado este miércoles en colaboración con las cámaras de comercio de la demarcación, se centra en una cuestión que preocupa profundamente: el aumento de la congestión y la siniestralidad en la autopista AP-7, una de las infraestructuras más importantes del territorio. El documento pone de manifiesto la situación «crítica» de la autopista y afirma que requiere una respuesta urgente de las administraciones públicas para evitar que la situación se convierta en crónica.
El informe señala que desde que en enero de 2020 la AP-7 pasó a ser gratuita, el tráfico en la autopista ha aumentado de manera significativa. En tres años, la cifra de camiones ha crecido casi un 50%, un aumento notable en comparación con otros tramos del territorio. De hecho, el tráfico de la AP-7 a su paso por las comarcas de las Terres de l’Ebre y del Camp de Tarragona aumentó un 37,06% desde 2019 hasta 2022, muy superior al 20,31% registrado en el tramo barcelonés o al 23,58% del gironés.
En particular, el documento destaca el aumento significativo de vehículos pesados en la zona. El tráfico de camiones en el sur de Cataluña creció un 49,74%, mientras que en Barcelona aumentó solo un 10,75% y en Girona un 25,60%. Además, la prohibición de camiones por la A-7 ha agravado aún más la situación, haciendo que muchos de los vehículos pesados solo puedan circular por la AP-7, un hecho que incrementa aún más la congestión y la peligrosidad de la vía.
La AP-7 es una infraestructura clave para la economía de las comarcas de Tarragona, ya que concentra una gran parte del comercio exterior de la periferia mediterránea y del valle del Ebro hacia Europa. Pero, según los autores del informe, el aumento del tráfico ha puesto de manifiesto las limitaciones de la capacidad de la vía, sobre todo en los tramos con solo dos carriles por sentido, como el tramo que va desde el límite con la Comunidad Valenciana hasta Vila-seca.
Además, el informe resalta un dato preocupante del Servei Català de Trànsit: entre 2019 y 2024, los accidentes en la AP-7 han aumentado un 25%, pasando de 370 accidentes en 2019 a 466 en 2024. Esto hace de la AP-7 la autopista más peligrosa del Estado español, especialmente en su recorrido por Cataluña.
El informe propone varias soluciones para aliviar la congestión y reducir la siniestralidad. Algunas de las propuestas más destacadas incluyen la construcción de carriles adicionales en los tramos más congestionados, la mejora de los accesos a la autopista, la regulación de la velocidad en función de las condiciones meteorológicas y viales, así como la creación de un sistema de velocidad variable entre Maçanet de la Selva y El Vendrell. Además, se propone mejorar la gestión del tráfico, agilizar la retirada de vehículos accidentados, ofrecer información en tiempo real a los conductores sobre el estado del tráfico y aplicar sistemas de inteligencia artificial para la regulación del tráfico.
A pesar de estas propuestas, los responsables del estudio son escépticos sobre una solución inmediata. Alertan de que la solución definitiva a los problemas de congestión y siniestralidad de la AP-7 no llegará a corto plazo y que, en el mejor de los casos, solo se podrán aliviar las tensiones en la vía, que afectan a diario a todos los usuarios.
La economía de las Terres de l’Ebre y el Camp de Tarragona sigue creciendo
Más allá de la situación de la AP-7, el informe destaca que la economía del Camp de Tarragona y de las Terres de l’Ebre cerró el año 2024 con un buen ritmo, gracias a factores como el impulso de las actividades turísticas, la industria química, la recuperación de la inversión debido a la bajada de los tipos de interés y la cooperación público-privada vinculada a los fondos Next Generation. La vitalidad del mercado laboral y la creación de proyectos vinculados a la agricultura también han sido fundamentales para el dinamismo económico de la zona.
Los autores del informe prevén que los principales factores que impulsarán el crecimiento económico a lo largo de 2025 serán el consumo privado, el gasto turístico de los extranjeros y la inversión productiva, que se verán reforzados por la caída de los tipos de interés y la materialización de los proyectos Next Generation. En este contexto, el informe subraya el cambio que se está produciendo en la estructura económica de la demarcación, con el peso de la agricultura y la construcción dejando paso a sectores industriales con más valor añadido y servicios profesionales y técnicos, que requieren una mano de obra más especializada.
Conclusiones y perspectivas
El informe concluye que las perspectivas futuras para las diez comarcas tarragoninas son positivas. El gran activo turístico de la zona y su alta calidad de vida, junto con el dinamismo de los sectores industriales, permiten ser optimistas respecto al futuro económico del territorio. No obstante, los responsables del informe alertan de que la situación de la AP-7 exige una acción urgente y decidida para evitar que los problemas de congestión y siniestralidad sean cada vez más graves, poniendo en peligro la seguridad y el buen funcionamiento de una vía esencial para la economía de la zona.