Joan Antoni Domènech
18/09/2023

La actual terminal ya viene equipada con numerosos activos de primer nivel para la operativa.
La Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) está ultimando el proceso por el cual licitará la terminal de contenedores que ha venido explotando DP World, tras recuperar en marzo pasado el contrato de servicios mediante un acuerdo con la operadora. En principio, según fuentes de la APT, la licitación será efectiva durante el primer semestre de 2024.
La APT quiere otorgar esta concesión a un nuevo operador que esté interesado y tenga capacidad para crear sinergias entre la terminal de contenedores, la ZAL, el Corredor Mediterráneo, la Terminal Intermodal de la Boella y el puerto seco de Guadalajara-Marchamalo.
En el convenio suscrito con la operadora propiedad del emirato de Dubái, estaba previsto mantener los servicios durante el proceso de desconexión que tenía que culminar este verano. De hecho, desde el anuncio de recuperación de la concesión de la terminal, esta ha mantenido su regular funcionamiento.
Durante estos meses, la APT ha estado trabajando en la prospección del mercado con el fin de conocer las necesidades del sector y los intereses estratégicos de las empresas. Información necesaria para diseñar un concurso que suscite interés en el sector de la logística portuaria. Con este fin, la idea pasa por convertir la actual terminal de TEUs en una multipropósito, que pueda combinar la carga general en y sin contenedor, pero evitando los graneles sólidos.
La llegada de DP World en el Port de Tarragona se cerró el junio del 2008 e hizo posible la implementación de una estrategia de diversificación de tráficos con una apuesta por la carga general en contenedor. En aquel tiempo, el operador portuario Dubai Port World y la naviera israelí ZIM adquirieron el 60% y el 40%, respectivamente, del capital de Contarsa Sociedad Estiba, la compañía que operaba la terminal de contenedores del Port de Tarragona.
No obstante, la entrada en funcionamiento se produciría dos años más tarde, en octubre de 2010, cuando se inauguró la ampliación de 18 hectáreas de la terminal de contenedores en el muelle de Andalucía hasta lograr las 41 hectáreas actuales. La nueva infraestructura, además del crecimiento de la superficie terrestre, incluía la prolongación de la línea de muelle a 1.050 metros lineales y calados de 16 metros para facilitar el atraque de tres barcos portacontenedores simultáneamente.