T.P.
12/08/2024
La APT financia el proyecto con una subvención del programa del «2% cultural»
El jueves 8 de agosto comenzaron las obras de restauración de la Torre de Virgili, una construcción medieval del siglo XIII, declarada Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), que está ubicada en Vila-Seca, cerca del núcleo de La Pineda, en los terrenos que ocupa la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Port de Tarragona. La ejecución del proyecto de restauración tiene una duración prevista de 6 meses por parte de la empresa RÈCOP Restauraciones Arquitectónicas SL, con un importe de 498.918,63 euros, financiado con la subvención que la APT ha conseguido con la colaboración del Ayuntamiento de Vila-seca a través del programa “2% cultural”, financiado por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y gestionado por el Ministerio de Cultura.
Los primeros trabajos realizados han consistido en la colocación de elementos de seguridad, como vallas y otras estructuras para delimitar el espacio, así como la instalación de una caseta para cubrir la obra.
La Torre de Virgili es una construcción del siglo XIII que ha sido declarada BCIN y está situada en un extremo de los terrenos del Port de Tarragona destinados a acoger la ZAL. Es accesible desde la carretera TV-3146 que une Vila-seca y Tarragona y está situada a unos 800 metros del mar. Esta torre, que pertenecía a la familia Virgili, tiene sus raíces en la Edad Media y fue construida como punto de vigilancia y defensa.
Restauración de la torre
El Port de Tarragona quiere recuperar el patrimonio histórico situado dentro del dominio público portuario, fomentar su divulgación y facilitar el acceso al público. El estado actual de la torre presenta daños graves, por lo que es necesaria una intervención importante. El edificio tiene una planta rectangular de aproximadamente 5,60 x 6,60 metros, con muros de unos 60 cm de grosor y unos 11 metros de altura. En su interior, se divide en una planta baja y dos pisos, y sobre estos dos pisos, un terrado. La puerta de acceso se encuentra en la planta baja. La restauración que ahora comienza prevé actuar en estas dos plantas superiores, que han sufrido el desmoronamiento de parte del forjado y han dejado al descubierto el interior de la torre.
El proyecto de restauración de la torre, así como la mejora de los accesos y el entorno, contempla la restauración de las fachadas y la adecuación del interior para un futuro uso público que permita su acceso de forma regulada. En cuanto al entorno de la torre, el proyecto adjudicado prevé la adecuación de los accesos para integrarlo en la ruta patrimonial municipal y facilitar la visita.
Qué son las torres de vigilancia
La Torre de Virgili es considerada una torre de vigilancia. Las torres de vigilancia o guaita son torres de defensa que se construyeron en la costa tarraconense, así como en toda la vertiente mediterránea de la península, durante los siglos XVI y XVII con el objetivo de prevenir los ataques de piratas del norte de África y como refugio para los habitantes cercanos a estas construcciones defensivas, protegiéndolos de posibles ataques. En el término municipal de Vila-seca hay una alta densidad de torres, en gran parte debido a la presencia de pequeños núcleos de población que existían en la región y a la actividad comercial que generaban. Las torres permitían vigilar el territorio desde una perspectiva panorámica y avisar a la población con tiempo para buscar refugio o huir.
La Torre de Virgili se utilizó durante la Guerra Civil como caseta de obras y como torre de vigilancia del campo de aviación cercano al núcleo de La Pineda. A pocos metros de la torre se conservan los restos de una de las tres entradas del refugio subterráneo construido también en esa época. El proyecto de restauración de la Torre de Virgili no incluye las edificaciones anexas de época contemporánea. Sin embargo, la adecuación del refugio antiaéreo será objeto de rehabilitación en un futuro proyecto que aún no tiene fecha.
