J.A.D.
14/02/2022
El 6 de agosto de 2021 un espectacular incendio arrasó el puente de mando y parte de la zona de acomodación del buque Elbeik, cuando se encontraba fondeado en aguas exteriores del Port. Especializado en trasporte de ganado vivo, el Elbeik estaba a la espera de poder atracar para efectuar una operación de embarque de terneros.
Desde esa fecha, el barco se encuentra en el dique de Llevant, cerca de la bocana del puerto, pendiente de los trámites legales que han de permitir a la Autoridad Portuaria y a otros posibles afectados poder reclamar las cargas correspondientes a los servicios de remolcado y tasas de atraque, entre otros. Rana Maritime Services, empresa radicada en Líbano, es la encargada de la gestión del Elbeik. En una primera instancia esta empresa tenía intención de remolcar el buque hasta Turquía, aunque podría haber desestimado a estas alturas dicha posibilidad.
Hay que recordar que el buque tiene 54 años de antigüedad. Navegaba bajo bandera de Togo, país que se encuentra en la lista negra de todos los Memorándums de inspección marítima, y que admite bajo su pabellón muchos buques con claras deficiencias de mantenimiento e incluso estructurales.
Según diversos operadores consultados, lo lógico es que el buque sea sometido a los procesos judiciales y acabe posteriormente subastándose, ya que la cuantía de una puesta a punto sería inasumible. El importe obtenido serviría para hacer frente, en parte o en su totalidad, a los pagos reclamados por administraciones y empresas privadas de servicios.
Protagonista de una pesadilla
En marzo del pasado año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ordenó el sacrificio de los terneros del buque Elbeik por la penosa situación en la que se encontraban 1610 terneros tras cerca tres meses de travesía por el Mediterráneo sin poder dejar su carga en ningún país. El informe veterinario de la inspección realizada al buque fue demoledor, destacando el estado de desnutrición, así como enfermedades de diversa índole que padecían muchos de los terneros.
El buque se encontraba en el puerto de Escombreras, tras autorizar las autoridades el atraque. Venía de un periplo inaudito. El barco se abasteció de pienso y paja al arribar al puerto de Derince (Turquía), donde esperaron a los servicios veterinarios que no aparecieron, con el fin de desembarcar. Poco después pusieron rumbo a Trípoli (Libia) para vender allí a los animales, una operación también fallida. Los servicios veterinarios libios sí tomaron muestras a 100 animales, pero no se autorizó su desembarco y permanecieron allí 16 días. El siguiente destino fue Alejandría (Egipto), donde estuvieron del 1 al 4 de enero y volvieron a cargar paja y pienso. De allí saltaron a Chipre, lugar en el que no se les permitió atracar y continuaron hacia Grecia continental y Creta. Desde el 4 de febrero y hasta el mes de marzo el Elbeik no pudo atracar en ningún puerto de los solicitados. Finalmente, el Gobierno autorizó su atraque en España.