JOAN BERGADÀ, Jefe división Protección Portuaria

J.A. DOMÈNECH 15/11/2019

Este cuerpo de seguridad tiene sus antecedentes en Tarragona que se remontan a 1884, año en el que se aprueba el Reglamento para el Servicio de Policía de los Muelles y la Zona Marítima del Puerto de Tarragona. Actualmente, trabajan en él 57 personas. Un cuerpo que requiere de una especialización específica y que afronta retos complejos y singulares.

‘Participamos en numerosos ejercicios, prácticas y aprendizajes conjuntos, tanto en el campo de la Seguridad Industrial como en el campo de la Protección Portuaria’

 

En los últimos años ha habido una apuesta por la profesionalización del cuerpo que usted dirige, enfocándolo hacia valores propios.  En este sentido, en su día se abordó un cambio de modelo con dos ejes fundamentales: la tecnificación y convertir a la Policía Portuaria en el eje de la seguridad de la infraestructura. ¿Cómo está este proceso?

El proceso está consolidado y en crecimiento continuado, seguimos trabajando con base a este mismo modelo. A mediados del 2012 iniciamos este proyecto, no por una cuestión caprichosa, ya que los nuevos retos y demandas en seguridad global exigían a la Autoridad Portuaria de Tarragona, como una infraestructura importante en el territorio,  tomar decisiones en este ámbito y estar preparada para afrontarlos con garantías de éxito.

Así fue como, a partir de una diagnosis profunda de la situación integral de la protección de nuestro puerto, se diseñó el proyecto que contempla un cambio de modelo que se propone como objetivo final: convertir a las mujeres y hombres que conforman la Policía Portuaria en auténticos profesionales especialistas de la seguridad y la protección portuaria.

Asimismo, nuestro plan de mejora se concentró en la gestión interna de nuestro colectivo policial, pues también entendíamos que era casi imposible el cambio de rutinas y la tecnificación de nuestros sistemas de seguridad sin poder contar con profesionales preparados y concienciados.

De esta manera el proyecto establece tres grandes ámbitos estratégicos, que siguen vigentes hoy en día y que son: Estrategia para la seguridad corporativa del Port, Estrategia para la estructura y organización de la Policía Portuaria y Estrategia para la formación orientada al cambio de modelo.

En cada una de estas líneas estratégicas se contemplan el grueso de acciones que son las que van promoviendo el paso de un modelo policial tradicional a un nuevo modelo policial actual, diseñado como “un traje a medida” para satisfacer las necesidades de seguridad y protección de la Comunidad Portuaria.

Imagino que la prevención y la seguridad son los ejes básicos de su actividad…

Sin duda que la prevención y la seguridad son ejes importantes en nuestro día a día, pero no son los únicos. La atención y el espíritu de servicio a la comunidad son los valores fundamentales que rigen nuestra actividad diaria, los cuales nos exigen a definir la proactividad y la anticipación como las principales herramientas en los ámbitos de la prevención y la seguridad portuaria.

Un tema muy sensible como la ciberseguridad, ¿cómo se aborda desde las funciones de su cuerpo policial?

Se afronta de forma transversal y conjunta, abordándola a partir de mucha formación orientada a la concienciación, identificando estos nuevos riesgos y amenazas, los cuales nos obligan a tener constantemente en mente las nuevas vulnerabilidades que comportan la implantación de  tecnologías para la gestión integral de nuestra actividad como una importante infraestructura logística.

¿Cuáles son los problemas más comunes a los que se enfrenta en el trabajo diario un policía portuario?

En el ámbito de los problemas más operativos, sobresalen los incidentes que se localizan en la zona pública de nuestra zona de servicio portuaria, los cuales están muy relacionados en dar primeras respuestas a hechos que conciernen al ámbito de la seguridad ciudadana y el orden público. Estos problemas, añadidos al trabajo habitual en ámbitos como la vigilancia, el control de accesos, la movilidad, la prevención, etc. representan un volumen de actividad que el equipo de la Policía Portuaria cumple gracias a un plus de polivalencia, esfuerzo, implicación y dedicación, digno de mención y de agradecimiento, para poder llegar más allá de lo exigible.

‘Se está realizando un gran esfuerzo en conseguir una redacción consensuada del Reglamento de Explotación y Policía’

¿En qué punto se encuentra el desarrollo del marco específico que regula la actividad de las policías portuarias?

Actualmente, desde Puertos del Estado se está realizando un gran esfuerzo en conseguir una redacción de un Reglamento de Explotación y Policía que contemple y dé cabida a todas y cada una de las diferentes realidades de cada una de las Autoridades Portuarias que conforman el sistema portuario estatal y que se reflejan en la organización y funcionamiento de sus servicios de Policía Portuaria.

Así, este mismo esfuerzo también implica que en este marco normativo queden contemplados los criterios de la parte social, punto en el que actualmente se encuentra el desarrollo de esta propuesta de consenso global, para que sea elevada a las administraciones competentes para su aprobación y legalización.

Hoy en día se observa que en todo el ámbito portuario las concesiones y la administración tienen una sensibilidad especial hacia la seguridad. Infraestructuras complejas que requieren de una puesta a punto constante. Difícilmente en otros ámbitos se encuentran tantas acciones en prácticas y simulacros.

Ciertamente, dentro del ámbito de la Comunidad Portuaria participamos en numerosos ejercicios, prácticas y aprendizajes conjuntos tanto en el campo de la Seguridad Industrial (Plan de Autoprotección del Puerto) como en el campo de la Protección Portuaria (Plan de Protección Portuaria, Código ISPS) que nos sirven como un importante sistema de entrenamiento y para valorar si los recursos disponibles y su utilización  son los más adecuados o no. Pero no creo que en este ámbito nos diferenciemos mucho de otras infraestructuras parecidas, en cuanto al nivel de importancia y sensibilidad, como pueden ser aeropuertos, centrales energéticas, industrias químicas, refinerías, etc. en las cuales nos consta que su nivel de realización de simulacros y ejercicios también es muy elevado.

En este sentido, un tema no menor debe ser la coordinación con otros cuerpos y administraciones para actuar conjuntamente.

Sin duda alguna, la coordinación y colaboración con todos los actores públicos y privados que, de una forma u otra, están implicados con la seguridad de nuestra infraestructura es un elemento vital. De hecho, tanto es así, que hay muchas acciones relacionadas con este componente fundamental para nuestra protección, que forman parte  del ámbito estratégico de la seguridad corporativa del puerto, que antes mencionaba, y que es uno de los pilares  de nuestro proyecto de cambio de modelo. Por ejemplo, el convenio firmado con Bombers de la Generalitat de Catalunya  o nuestra participación en las Juntas Locales de Seguridad de los municipios colindantes con el Port de Tarragona son  unos de los mejores ejemplos que reflejan este espíritu común de coordinación y colaboración.

‘La ciberseguridad la afrontamos de forma transversal y conjunta, abordándola a partir de mucha formación’

Próximamente celebrarán el día de la Policía Portuaria, un acto que viene celebrándose desde hace siete años.

Nos sentimos muy satisfechos y orgullosos que desde 2012 tengamos cada año una fecha totalmente consolidada y señalada en el calendario en la cual podemos celebrar y reconocer el  trabajo meritorio de todas las personas que conforman la plantilla de la Policía Portuaria y  homenajear todas aquellas otras personas, administraciones u organizaciones públicas o privadas que de una forma u otra han cooperado y colaborado positivamente en la consecución de nuestros objetivos.

Esta fecha tiene para nosotros un significado muy especial, pues un mismo 15 de noviembre de 1884, un persistente ingeniero director de la Junta de Obras del Puerto de Tarragona, consiguió convencer al Gobierno Civil de la época, para autorizar al cuerpo de Guardamuelles de nuestro puerto de dotarse con un uniforme que facilitara la efectividad del ejercicio de autoridad en esta instalación.

Internamente es una fecha muy importante, pues interpretamos que en ese momento fue cuando se “sembró” la semilla que nos ha permitido llegar a lo  que actualmente es y supone para nuestro sistema de seguridad y portuaria la Policía Portuaria del Port de Tarragona.

 

 PERFIL Edad: 54 años Profesión: Policía Aficiones: Viajes largos en moto, deportes diversos y el mar Rasgos principales de su carácter: Persistente, seguro y dialogante